Mi vida en letras

Wednesday, November 30, 2011

En sus ojos

El otro día desperté, todavía con nubes enredadas en el cabello y un sueño pegado en los ojos. Me topé de frente con su mirada, cálida, otoñada. El me miraba el alma, y mis palabras se tropezaron.
Miré un poco más adentro de su mirada. Vi una estrella fugáz y debido a la sorpresa de tremenda visión, olvidé pedir mis tres deseos.
Momentáneamente, me quedé sin deseos, mientras miraba el universo completo en sus ojos.
Me envolví en sus brazos y recargué la nariz en mi nuevo lugar favorito, el refugio que encontré entre su cuello y su hombro, enredada en el oleaje de su cabello. En ese lugar donde no existe el mundo, ¿Quién puede desear algo más?.

1 comment:

•ˆ•…Ոɿñą ძ૯ ૯ﻯ੮ąՊც२૯...•ˆ• said...

...Que se quede una vida...eso siempre deseamos de la persona que amanece entre nuestras sabanas pegadito a nuestra piel para respirar de el....Abrazos Inmensos Claudia...